Las dudas de Bild nos confirman el hecho que ya sabíamos: El retiro de Tokio Hotel se está prolongando demasiado. Máxime, si tenemos en cuenta, que en sus primeros años de vida, los teníamos hasta en la sopa (algunos restaurantes tenían una sopa Tokio Hotel, no es broma).
Y puestos a tirar de ego, huelga decir, que las cuatro lineas que ha escrito el juntaletras de Bild confirman nuestro amor incondicional por los nuestros. A un hijo no se le deja de conocer de la noche a la mañana, se le ama ciegamente y punto. Sus virtudes nos enorgullecen y sus defectos nos recuerdan que son humanos pero que nadie nos los nombre en vano, que tiene riesgo de morir acuchillado en un portal. Que no te confundan. Que no te intenten modelar. Nadie es culpable de que una almorrana pique. Nadie es culpable de que el pueblo en pleno no comprenda la excelencia de un artista. Bowie y Molko saben de lo que hablamos. Seguimos con vosotros. Moriremos por vosotros.
0 comentarios:
Publicar un comentario